Los tratamientos tradicionales para la Hiperhidrosis comprenden los antitranspirantes, de prescripción de cremas o preparados dermatológicos y la Iontoforesis, que es una técnica donde se aplica corriente eléctrica a la piel mediante baños de ayuda lo que logra bloquear las glándulas del sudor.
El uso de toxina botulínica (Bótox) también se ha convertido en un tratamiento para detener la sudoración .Se aplican inyecciones en pequeñas dosis y se debe aplicar cada 4 a 6 meses.
En aquellos pacientes que los tratamientos médicos convencionales han fracasado; La Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva es la mejor opción mediante la operación llamada Simpatectomía Torácica endoscópica.