La Hiperhidrosis es una enfermedad del sistema nervioso simpático autónomo (el involuntario, el que no controlamos), que origina una sobre estimulación de las glándulas sudoríparas del cuerpo. Esta sobre estimulación se realiza por medio de los neurotransmisores que afectan a los receptores de acetilcolina a nivel de las glándulas sudoríparas.
Toda esta descripción técnica se traduce en un exceso de sudor incontrolado en las manos, los pies, axilas y cara. Este sudor no es normal, es un exceso que molesta exageradamente al que lo padece. Limita a la persona que lo padece tanto física como emocional.
La gran mayoría de pacientes comienza a padecer el mal en la infancia o adolescencia (es lo que se llama Hiperhidrosis primaria o idiopática) las glándulas del sudor funcionan normalmente pero por alguna razón el SNC responde de forma exagerada a los estímulos que produce la sudoración como el estrés, la tensión o el calor. La causa precisa de esta enfermedad aun se desconoce.
El sistema nervioso simpático está compuesto por una infinidad de nervios que comunican directamente con el cerebro y del cual no tenemos un control voluntario. Este sistema regula muchas de las funciones de nuestro cuerpo como por ejemplo: El ritmo de la respiración, los latidos cardíacos y por supuesto la producción de sudor ligada con la regulación de la temperatura corporal. La sensación de desolación y frustración que acompaña a la Hiperhidrosis es por lo general devastador. La enfermedad se convierte en un estigma por quien lo sufre.
Sea por desconocimiento o vergüenza la mayoría de los pacientes padece el problema en silencio. Son pocos los que piden ayuda profesional por que piensan que no tienen solución.